PAC-MAN 256 para Windows

Pac-Man sin fin

Con Pac-Man 256, el pequeño héroe amarillo se ha subido por fin al carro de los juegos infinitos. La esencia del juego se mantiene, pero con toda la diversión de los aspectos free-to-play de Candy Crush.

Diversión sin fin

Pac-Man 256 sitúa a nuestro amigo con forma de pizza en un laberinto sin fin. El objetivo sigue siendo comer tanto como sea posible, por supuesto, pero no hay niveles. Sólo tienes que continuar por el la berinto sin fin hasta que un fantasma te mate o te quedes atascado. Entonces es Game Over, e inténtalo de nuevo.

Pac-Man debe comerse todo lo que encuentre a su paso: Pac-pellets, frutas especiales y esas importantísimas Pac-píldoras que hacen que los fantasmas sean vulnerables a ti durante unos segundos.

Hay dos grandes novedades en Pac-Man 256: el desplazamiento sin fin, que hace que el escenario se vaya desvaneciendo de abajo arriba -lo que te obliga a subir más-, y los nuevos poderes y potenciadores.

Los poderes proporcionan una nueva forma de escapar de situaciones difíciles. Por ejemplo, uno de ellos lanza un rayo para matar a los enemigos, mientras que otro los congela. Y, créeme, los necesitarás.

Puede que los niveles de Pac-Man 256 sean infinitos, pero tus vidas no lo son. Puedes almacenar seis créditos, así que después de seis muertes (lo que no lleva mucho tiempo) tendrás que esperar a que se recarguen - a menos que pagues, claro.

El precio de la victoria

Pac-Man 256 tiene unos controles intuitivos, con barridos que guían la dirección en la que te mueves. Cada poder que recoges se activa en el momento en que lo coges, así que tienes que planear tu ruta por el mundo con cuidado si quieres sacarles el máximo partido.

Recoger monedas en tu camino por las fases aumentará la potencia de las habilidades especiales, a veces haciendo que el efecto sea de mayor alcance o que duren más. Al principio es fácil conseguir estas mejoras, pero, como ocurre con gran parte del juego, cuanto más juegues, más difícil te resultará, lo que te animará a desembolsar dinero real.

Pac-Man 256 es un claro homenaje al Pac-Man arcade original. Los colores y los gráficos retro están claramente inspirados en la época (con un poco de neón-funk moderno), junto con ocasionales efectos gráficos que animan el juego. La música también retoma el tema original de Pac-Man y lo arregla de formas interesantes.

Buen trabajo del equipo de Crossy Road

Pac-Man 256 ha sido desarrollado por Hipster Whale, las mentes detrás del impresionante Crossy Road. Y se nota, con un sistema de control refinado y un estilo maravillosamente retro. Es un juego fácil de jugar, pero también añade algunas complejidades divertidas a la fórmula de Pac-Man... Y sí, este juego es un endless game que quiere que pagues y juegues para siempre, pero quizá eso sea también un homenaje a las raíces arcade del juego.